martes, agosto 01, 2006

Afghanistan

Que bonito país, agreste, polvoriento, de nieves perpetuas, de hielos que agrietan la más dura piel, incluso la de las montañas, las amadas montañas de sus habitantes, pastunes(pathanes), hazaras, tayikos, turkmenos, beluchis; entresijo de lenguas:dari(persa afgano), pastun, tayik, hazara, uzbeko, turkmeno así como unas treinta lenguas menores, beluchi, taimaní, kirguiz, pashai, braui; mayoritariamente musulmanes 80% sunitas y 19% chiitas, algunos hindues y sikh, todo aproximado, no hay censos, no hay cifras, más ó menos 30 millones de almas con una mezcolanza de culturas, de costumbres, de fisonomía de sus gentes.
Apenas existe prensa, radio ó televisión, las noticias se dan en las mezquitas ó en los caminos, en los bazares ó bebiendo té.
Aunque en este grandioso país, maravilla de la naturaleza, las noticias casi siempre son las mismas, luchas intestinas, luchas contra los invasores, británicos, soviéticos, yankies, luchas por la supervivencia diaria.
Aman por igual a las rosas y al Kalasnikov, no es raro verles con su preciada arma colgada al hombro y una rosa en la boca.
Afganos fieros, guerrilleros, que se deleitan con la poesía, sepan ó no leer, la tradición oral es preeminente para todo, en una sociedad tribal, casi medieval, que vive del campo y de las ovejas karakul (con una gran bola de grasa para sobrevivir al frío, de las que, por cierto se obtiene el astracán de sus fetos siendo matadas cuando están preñadas para mayor lucimiento de la burguesía occidental), con niños-madres que cuidan a los siguientes hermanos y cargan con ellos aunque sólo tengan 5 años. Niños adultos. Mujeres bajo el burka que escogen zapatos de tacón en los puestos del bazar, que se pintan con khol, que paren hijos para agradar a sus maridos y lloran cuando son niñas y lo celebran cuando son chicos. Mujeres que sufren y aman igual que todas las mujeres del mundo aunque en condiciones infinitamente peores, que discuten ó negocian con la familia si pueden operarse aunque estén muriéndose dejando la decisión en manos de la suegra ó el marido, algo impensable en el occidente planificado por la economía de mercado.
Un país en el que aproximadamente el 95% de sus pobladores son analfabetos, un país asolado, invadido mil veces y mil veces sobreviviente, economía de guerra, fábricas rudimentarias cociendo ladrillos que serán derribados por bombas estúpidas, humo que se eleva desafiante expresando la dignidad de los pueblos asediados y destruidos que resisten, "con piedras si hace falta", cuando hablaban los comentaristas de la era Aznar de la conveniencia americana de tirar una bomba subsónica que destruyera todos los túneles y pasadizos de las montañas de tierra de Tora Bora al penetrar en su interior y tener casi la potencia de una bomba nuclear, para acabar con Bin Laden. Lo intentaron con los potentes B-52, pájaros de muerte que soltaron las blu-82, viejos engendros bélicos sobrantes de Vietnam de siete toneladas de peso y cuya explosión se oye a 50 km. contra áridas tierras e incombustibles habitantes, guerreros, cuasi salvajes pero tiernos afganos, capaces del combate más cruel y de la caricia más dulce. Gente de contrastes, que mataron a 4.500 británicos a 50 km de Jalalabad en enero de 1842 y a otro gran número(se dicen que 16.000) en el valle del Khiber, también en el siglo XIX. Gente de contrastes que hicieron retirarse a los soviéticos y que harán batirse en retirada a los yankies porque el concepto que ellos tienen del tiempo no concuerda con el cálculo milimétrico de los ejércitos occidentales, ellos tienen la paciencia de siglos de combates, de emboscadas, de retiradas, de ataques, ataviados con los pantalones anchos y la media túnica, kalasnikov al hombro, turbante, si es hallada, una rosa en la boca y sin reloj, envejecer guerreando, continuarán los hijos, y los hijos de los hijos, las mujeres se casan a los trece años y paren toda su vida fértil, son eternamente jóvenes, la media de vida es de 47 años; no hay imperio que aguante, tienen la derrota pintada en los aviones de la OTAN, se hicieron con Kandahar y cayeron los talibanes, ahora Kandahar resurge y es de nuevo de los talibanes; ya trasladaron hombres con modernos equipos y material allí, vendrán muertos, no existe escapatoria, y los gobiernos ciegos, ¿qué hacen los soldados de nuestros países allí? Para ayudar ¿a qué?. Saben sobrevivir perfectamente, déjenles florecer, jamás cederán, su reino no es de este mundo, su recompensa está en el paraíso, ya viven en el infierno ahora.
Desde la caída del mulá Omar se sembraron de nuevo los campos de amapolas, él lo había prohibido pero al alcalde de Kabul (le llaman así a Karzai porque sólo controla esa ciudad y no toda) le revierten los beneficios del opio, heroína que consumiremos en occidente bajo nuevos nombres, éxtasis, pastilla del amor etc.
Sus cadáveres se simbiotizarán con la tierra y los nuestros serán recibidos con banderas de deshonor, salgamos de allí, deshagámonos de la influencia de este imperio decadente, sin moral, que asesina niños en Líbano, en Iraq, en Palestina, Partido CUFI, israelo-americano creado recientemente con la bendición de Bush, tengamos una postura digna, OTAN NO BASES FUERA, dejemos a los pueblos empobrecidos sonreir, hazaras chiitas imberbes, tayikos en sus burros cruzando valles y montañas, pastunes de barbas largas, afganos astutos de mirada penetrante, victoriosos del largo plazo, recitando al atardecer tiernos versos de amor.
Afganistan que literalmente significa "Tierra de los afganos" ¿por qué nuestros gobiernos no lo quieren comprender?.